martes, 18 de enero de 2011

Adiós Esperanza, adiós.



Esta es una entrada que tenía preparada desde hace unas semanas,
pero por falta de tiempo no la había podido publicar.


Todos pasamos en la vida por algún momento en el que la gente nos dice que, al fin, hemos abierto los ojos y hemos dejado a un lado aquello que nos estaba perjudicando tanto.


Pero lo que ellos no saben es que los ojos los teníamos abiertos, sólo que aun nos quedaba la Esperanza.
Se dice que lo último que se pierde es la Esperanza... pero nunca nos han contado que sucede una vez que la has perdido. Yo os lo voy a contar:


Todo lo que esperabas se acaba de golpe, se cae desde un rascacielos y se rompe en pedacitos, pedacitos que ni te vas a molestar en recoger porque ya sabes que nunca vas a reconstruirlos, pedacitos con los que aun te puedes pinchar y con los que ya solo sentirás dolor.