Recuerdos

Como ya dije: La mente es esa vocecilla que suena en la cabeza..

Pero nadie sabe cómo ha llegado hasta ahí.

Supongo que muchos recordareis la película: "Mira quien habla" cuyo protagonista es un bebe del que podemos oír su mente. Pues su mente habla incluso cuando el bebe aún es un feto.

Tal vez es cierto, tal vez la mente empieza a hablar cuando empezamos a ser un ser...

Pero ¿a que no te acuerdas de tu primer contacto con tu mente?

¿Cuál es tu primer recuerdo?

Seguro que recuerdas momentos de cuando eras pequeño pero con cierta edad, e incluso es posible que esos recuerdos estén manipulados por el hecho de que has visto fotos o vídeos de ese momento muchas veces y por eso perduran.

La mente tiene una cualidad que a mí me desconcierta muchas veces, y es la forma de "gestionar" nuestros recuerdos. Borra lo que a ella le da la gana y sin consultarlo...

Normalmente tiende a borrar cosas que ya no tienen gran importancia, y eso está bien que lo haga automáticamente, porque si no nuestra cabeza tendría demasiada información que procesar cada vez que queremos recordar algo concreto. Pero a veces también te borra recuerdos que para ti son importantes sentimentalmente, como recuerdos de un familiar que ha fallecido...

Pero lo más curioso es que de la misma forma que te los borra a su gusto, te los puede traer de imprevisto. Por ejemplo: al percibir un olor a comida te acuerdas de aquel día hace años en la casa del pueblo de comilona con toda tu familia y sientes un poco de añoranza pero te alegras de haberlo recordado. Aunque con la misma facilidad, al percibir el olor de un perfume te acuerdas de esa persona que lo usaba a menudo, ese perfume que te encantaba sentir al tenerla al lado y empiezas a recordar miles y miles de cosas que preferirías no pensar, pero ya es tarde y no puedes parar de llorar...

Así es la mente, maneja nuestros recuerdos a su antojo, los quita y los pone a su gusto, cuando a ella le viene en gana. Aunque hay algo contra lo que la mente no puede luchar, el tiempo. El tiempo es un gran factor que borra nuestros recuerdos, y con el tiempo todos acabaremos sin recordar si quiera quienes somos.