sábado, 5 de junio de 2010

Una mente perdida

Hoy he ido a ver a mi abuela.
Y hoy, después de mucho tiempo, soy consciente de que su mente ya no se encuentra conmigo...

Una palabra sin sentido que se repite una y otra vez en su boca,
con esa voz fina y temblorosa.

La mirada perdida, sin fijarla en ningún sitio,
como buscando una salida para volver a su vida.

De repente, noto su mano que me coge con fuerza,
con mucha fuerza, me aprieta, incluso me duele.
Creo que vuelve en sí... pero no puede.
Parece que lo intenta, que quiere decirme algo,
pero de su boca solo salen esas palabras sin sentido.

Se altera, grita y se pone a llorar durante unos segundos
aunque no suelta ni una sola lágrima.

Y de pronto me mira, ya no aprecia mi sonrisa, ni muestra la suya.
Se queda callada, y otra vez con esa mirada perdida...


Después de todo esto pienso:
Que sólo espero que nunca me abandones como le ha abandonado su mente,
que si te marchas te lleves al corazón y así me muera y no pueda sentir nada.

4 comentarios:

anabolizante dijo...

esas situaciones son una mierda

azulverdoso dijo...

mentes agotadas, Irene... muchos años pensando, planeando, imaginando...

Anónimo dijo...

Esa es una situación que se hace muy dura, y no se bien si más para la persona que lo sufre o para las que le rodean y la quieren... Siento que tengas que pasar por eso

Unknown dijo...

Siento mucho lo de tu abuela, de verdad.
Tal vez para nosotros esas palabras no tengan sentido, pero puede que en su mente lo signifiquen todo.
Gracias por pasar.
Un Beso :)