lunes, 25 de junio de 2012

Vuelta a mis raices

Pues va a ser verdad... que cuando te sientes agobiado o perdido, la mejor solución es detenerte y volver a tus raices, a ese lugar especial que consideras tuyo desde el primer momento.

Sabes que una vez allí el resto del mundo ya no importa.

Te sientes a salvo y protegido.

Y cuando consigas desconectar de todo, podrás mirar al horizonte y ver tu camino llano y sin obstáculos esperando a que lo empieces.

Para mí, ese lugar es el pueblo donde nació mi madre, donde he pasado todos los veranos de mi vida y muchos otros momentos.

Este fin de semana conseguí hacer una escapada en "soledad" (porque una vez allí nunca estaré sola) y sin duda ha merecido la pena.

Intentaré hacerlo más a menudo =)









1 comentario:

Elly dijo...

Lo cierto es que la vida a veces es difícil de afrontar y de vez en cuando, esas escapaditas nos ayudan a ver el mundo con más claridad.

Yo no tengo un lugar al que ir (y no creo que lo llegue a tener nunca); sin embargo, sentarme en mi puf, con los cascos en las orejas y música a todo volumen me hace llegar a eses estado de soledad.

Podría decirse que esas son mis raíces. No porque alguna vez naciese o fuese allí, sino porque esa (la música) es la base de mi vida.

Un saludo ;)