La confianza no es algo que se tenga de fábrica, ni es algo que se dé o se quite a voluntad.
La confianza es algo que se construye o se destruye.
Depende de nosotros mismos junto a la otra persona lo de construir la confianza entre ambos o destruirla.
Yo la veo como un puente, que al principio es simplemente un cable, como el de los funambulistas, y por el que tienes que pasar con pies de plomo y mucho cuidado para llegar al lado de la otra persona. No puedes ir saltando ni corriendo, te caerás o tal vez rompas el cable.
Cuando ya has llegado a cruzarlo una vez y yo vaya confiando más en ti, prepararé ese cable para ir convirtiéndolo en una pasarela, luego en un pequeño puente y así hasta llegar a construir los cimientos fuertes de un gran puente.
Es genial cuando se llega a tener un puente de fuertes cimientos, por el que puedes correr, saltar y llegar rápido al lado de la otra persona.
Y es entonces, si no dejas de usarlo corriendo, si saltas y saltas, cuando se desgasta y hasta se destruye.
No va a depender de mí, no voy a ser yo quien pueda darte o quitarte mi confianza. Vas a ser tú quien construya o destruya ese puente conmigo. Lo único es que si me tocas las pelotas le pondré una bomba y cortaré todos los cables.
1 comentario:
Recuerdame que no te toque las pelotas :P
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