lunes, 2 de agosto de 2010

Libertad prisionera

Al fin, después de 11 meses vuelvo a ser medianamente libre.
Sin más obligaciones que las cotidianas que me mantienen con vida.
Sin más ataduras que atarme a mi libertad y no soltarme hasta que empiece el nuevo curso.

Al fin, vuelvo a ser libre. Algo que recordaba con añoranza todos los días de año.
Pero ahora que tengo la libertad entre mis manos creo que prefiero ser prisionera...

Prisionera de los días sin obligaciones.
Prisionera de las noches de fiesta.
Prisionera de tumbarme en el cesped a leer y no levantarme hasta que no haya terminado.
Prisionera de las mñns en familia y las tardes con amigos.
Pirsionera de las tormentas de verano y las lluvias de estrellas.

Pero esta libertad es demasiado justa, y no quiere retenerme más de lo necesario.
Por eso la amo tanto... porque al soltarme, luego puedo añorarla cada día =)
Dentro de un mes me dejará libre, y entraré en otra carcel distinta.

3 comentarios:

Pedro Garcia Millan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
azulverdoso dijo...

si no tuvieramos que estar prisioneros de vez en cuando luego no apreciaríamos la libertad.
disfruta irene, que de momento no tengo muchas bofetadas que darte....

Sen dijo...

Que curioso primer comentario...

En fin, hay jaulas de todo tipo aunque es evidente que en algunas se esta mas comodo que en otras.

interesante lo de las prisiones... creo que me va a dar mucho que pensar...